27.7.06

ISRAEL: LA VANIDAD DE UN ESTADO

“En derecho penal se permite la legítima defensa cuando existe una agresión ilegítima. Sin embargo, esta permisión del Estado no es ilimitada sino que se exige que sea proporcional al medio empleado”.

Este principio básico de un estado democrático y de derecho se alega ahora por Israel para justificar una invasión, prescindiendo totalmente del derecho internacional. Quiero recordar que EEUU también lo hizo en la invasión de Irak, amparándose en la agresión sufrida el 11 de Septiembre.Las noticias que diariamente nos llegan del Líbano, en las que vemos masacrar a una población civil, sin recursos y sin posibilidad de defenderse, son terroríficas.
Vemos como un Estado alegando motivos, según manifiestan, justificados, está destrozando un país sin ningún tipo de escrúpulo.Al parecer, estos Estados que se irrogan el derecho internacional como más les conviene, olvidan que los atentados sufridos por EEUU, España o Inglaterra no son más que la respuesta ilegítima sí, pero respuesta al fin y al cabo, a la opresión que están sufriendo determinados pueblos a los que se les ha negado posibilidad alguna, no ya de prosperar, sino a tan siquiera a sobrevivir.Israel, al igual que hizo en su día EEUU, con una vanidad desmesurada, por cuanto el ataque que está sufriendo la población del Líbano no es más que una demostración “del más fuerte”, lo único que está consiguiendo es que las normas de derecho internacional dejen de tener sentido. Si un Estado puede hacer lo que le venga en gana cuando le venga en gana, difícilmente permitirá la solución pacífica de los conflictos.
Y ante todo esto, parece que la Comunidad Internacional mira impasible el devenir de los acontecimientos, como esperando a que la solución al conflicto llegue por sí misma. Desde luego, la solución llegará en el momento en que el país quede destrozado y no haya población civil a la que atacar.Como decíamos, de todos los “altos mandatarios” de los Estados Occidentales que se han mirado el conflicto pensando que la solución vendría sola, sólo el Presidente de un país como el nuestro ha respondido con contundencia a los ataques que se están sucediendo. Precisamente ha sido el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que ha protestado con contundencia a la desproporción de la acción cometida por Israel.
Este debe ser el comportamiento de un Presidente y no otro. El mirar para otro lado no nos traerá la solución. Hay que ser contundentes contra estas acciones, que en absoluto están ajustadas al derecho y contra las que la Comunidad Internacional debiera tener una respuesta firme. Flaco favor se está haciendo a la paz si continuamos con esta actitud pasiva.