26.8.09

YA ESTAMOS DE VUELTA ... AHORA TOCA EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Estamos a una semana del inicio del curso político. Reconozco que me ha costado mucho no ponerme a escribir sobre el inconcebible comportamiento del PP durante este verano, sea por lo de los espías, sea por el velo que está tejiendo , en forma de “presuntas” escuchas a gente del PP para esconder un caso “Gürtel” que está cogiendo unas dimensiones considerables, por decirlo de alguna manera. Pero me prometí a mi misma que cogía unos días y, contrariamente a lo que ocurre a menudo, lo he conseguido. Sí: he descansado, he leído y me vuelvo con un kilo más. En fin, todo no podía ser bueno.

Y ya estamos! Ahora toca la sentencia del Tribunal Constitucional (en adelante, TC) sobre el recurso planteado por el PP CONTRA ”l’Estatut de Catalunya”.
El TC tiene un papel complicado. Ya lo sabemos!. Pero la sentencia que dicte tendrá las consecuencias que tenga: nos cortará, limitará o reinterpretará nuestra Norma, pero, hemos de ser nosotros, nuestras instituciones en concreto, el President de la Generalitat el que debe liderar las reivindicaciones que sean necesarias.
No quiero decir literalmente que el TC está deslegitimado para “cortar” L’Estatut. Jurídicamente no lo está. Pero sí políticamente. Y ésta será una sentencia política. Primero, porque así lo quiso el PP cuando lo recurrió ante el Constitucional, a pesar de había sido aprobado en sede de la soberanía popular y refrendado, de nuevo, por el pueblo Catalán.
Y, segundo, porque el propio TC ha quedado “incapacitado” política y moralmente para dictar una sentencia objetiva.

Y el PP ha sido el artífice de ello. Ha sido este partido el que, saltándose lo que en su día fue lo que unió y motivó a todos los demócratas para construir un Estado Democrático y de Derecho, la que llevó a pactar una Constitución, lo que consiguió una transición ejemplar (como Europa ha llegado a reconocer), ha sido el que no ha dudado a recurrir l’Estatut ante el TC, vulnerando un pacto político, con la pretensión de cercenar, de rasgar con artimañas jurídicas, la voluntad de la ciudadanía contenida en esta Norma, una Norma que fue aprobada en el Parlament de Catalunya y pactada en las Cortes Generales, es decir, vulnerando la soberanía popular.

Pero no creo que sea conveniente elucubrar sobre lo que hará el TC. No sirve de nada!

Lo que sí nos debe preocupar es qué va a pasar con nuestro Estado de Derecho, con nuestra construcción constitucional. En su día ya escribí que las consecuencias en nuestro Estado democrático serían graves si se le continuaba agrediendo como lo estaba -y está- haciendo el PP. Precisamente por el daño que le está infligiendo al cuestionarlas, con calumnias, con mentiras inverosímiles, es decir con las mismas “tretas” que ahora utiliza para tapar sus vergüenzas. Desgraciadamente lo continuará haciendo. Ayer el Sr. Rajoy pedía que se respetara la sentencia que dicte el TC. Eso será si la sentencia le interesa!! Porque ha quedado sobradamente demostrado que ni él ni los suyos respetan las instituciones.


Y será irreparable, salvo que se sepa reconducir la bloqueada renovación del TC para empezar.

Creo que debemos ser conscientes y es un trabajo de todos, de todos los partidos políticos y también de la sociedad civil el reiniciar el camino que se inició hace ya más de 30 años, el volver a reflexionar y pensar en lo que hicimos en aquel momento y que nos llevó a configurar un futuro de convivencia y cohesión social, para conseguir que, de nuevo, los ciudadanos vuelvan a creer en nuestro Estado de Derecho.