20.7.10

CARTA A LOS MAGISTRADOS DEL Tribunal Constitucional y a los dirigentes del PP

Ahora que volvemos a poner en valor el “equipo” Vds. lo han obviado, lo han ignorado y eso la llevado a este desastre.
Catalunya ha entendido siempre a España como un equipo. Ha acostumbrado a ser el entrenador. Sin embargo, nunca le han dejado hacer ni la planificación ni los fichajes. Probablemente al miedo a que el director del equipo se hiciera fuerte e imprescindible.
Ese miedo que Vds. tienen a que se “rompa España” han querido generárselo a los ciudadanos del resto de España. Y eso es lo que ha llevado a la confusión y sobre todo, a la confrontación.
Craso Error!!! Haciendo sentir miedo como Vds. hacen uno no se puede sentir libre y, desde luego, no lo puede hacer sentir.
Con su que su recurso y su posterior sentencia Vds. han querido justificar, o mejor dicho, Vds. han querido hacer ver un espejismo a la ciudadanía como si fueran TODOS JUNTOS un padre que, ante el miedo (miedo, de nuevo) controla al hijo para que no vuele. Lo han querido controlar sin dejarle adquirir confianza y desarrollarse por sí mismo, impidiéndole que crezca, que se desarrolle con firmeza, que tenga autonomía propia. Autonomia, que no independencia. (que quede claro. Autonomía entendida dentro de un Estado Federal.

El recurso del Estatuto de Autonomía de Catalunya es deleznable si se tiene en cuenta que el PP ha secundado la aprobación de otros Estatutos de Autonomía y, en cambio, ha querido acabar con la voluntad popular de la mayoría de catalanes. Pero también es deleznable la actuación de los magistrados del TC:
1. Deleznable por tardar 4 años en dictar sentencia
2. Deleznable por aprovechar la proximidad de las elecciones catalanas, y comunicar un fallo sin dar a conocer los fundamentos de derecho, utilizando la técnica del globo sonda.
3. Deleznable por dar a conocer el día antes de la manifestación convocada por los ciudadanos catalanes la totalidad de la sentencia de, nada menos que 700 páginas.

Esto es un despropósito!!!.

Dudo mucho que Vds. hayan sido escogidos para semejante espectáculo. Su responsabilidad es de las mayores, de las superiores, de este Estado, de esta democracia. Su actitud es merecedora de nuestro reproche moral y político.
Me siento defraudada y maltratada como catalana. Ser magistrado del TC ha sido, desde que estudié derecho político en la facultad, una de las responsabilidades más honorables del Estado de Derecho. De hecho, llegué a desear ser magistrada de Tribunal Constitucional que tenía encomendada la labor de interpretar nuestra Norma Fundamental. Creí que poder interpretar la Constitución con voluntad integradora, con voluntad cohesionadora de las distintas culturas y realidades, desde un trato igual a los ciudadanos partiendo de nuestras diferencias, era una tarea honorable y justa, sobretodo, con aquellos que en su día lucharon para que ahora tengamos una DEMOCRACIA.
Díganme ilusa!!!. Probablemente, pero ésta era la voluntad de los padres de la Constitución y de todos aquellos que aunaron fuerzas en un momento difícil para España.
Ya me dirán como lo arreglan. Dudo que puedan hacerlo.