Podria semblar una obvietat o potser innecessari que parli en aquest escrit del futur candidat a la Generalitat de Catalunya pel PSC, i més si es coneixen les meves conviccions. Crec que el meu Blog és suficientment clar.
Però, crec que, de vegades, és bo dir les coses en veu alta i ferma. I quan més clares millor.
Vivim en un moment en que la crisi va més enllà d’una crisi econòmica i financera. En un moment en el que justament la crisi està arribant a les institucions democràtiques (el Tribunal Constitucional, la persecució per motius polítics a determinats magistrats, casos com el “Gürtel” o “Planas”. Amb tots ells, la confiança dels ciutadans s’està acabant d’erosionar. El ciutadà ha girat l’esquena, o la girarà aviat, a la política.
I cal posar fre.
A ningú se li escapa que l’actitud de la dreta espanyola va dirigida a posar en qüestió el nostre sistema democràtic per un simple afany de tornar al poder, de governar, encara que sigui a qualsevol preu.
Fins i tot posant en qüestió els Cossos i Forces de Seguretat de L’Estat imaginant persecusions que em recorden a allò que se li derien conspiracions “judeo-masòniques”.
Davant d’això, de la manca de responsabilitat democràtica que posa en evidència la seva concepció patrimonial de l’Estat, com si Espanya fos la seva finca (estic parlant de la dreta de sempre, la del segle XIX, la que va acabar amb la II República, la que no va voler votar la Constitució Espanyola del 78).
Hablo de la derecha cuyo único afan es el poder: Por ello, en estos momentos complicados se necesita que los partidos políticos hagan frente común. Y es imprescindible formaciones políticas de altas convicciones morales y éticas y sobre todo con los valores y principios constitucionales como guía.
Se necesita de aquellos partidos que en su día se creyeron en la lucha por los derechos y las libertades públicas, es decir, se necesita de todos y cada uno de nosotros que nos creemos esto de la democracia: de una persona un voto, de la igualdad entre nosotros, del respeto mutuo,de la solidaridad.
El PSC ha demostrado a lo largo de su historia que es un partido de Gobierno y que tiene estos principios en su esencia.
Estos 7 años son una demostración de ello. No entro en la larga historia de acción de gobierno en los distintos municipios o en el propio Estado.
El Gobierno de la Generalitat tiene un bagage que puede constrastarse perfectamente:
Es necesario poner en valor la acción de gobierno en su conjunto e individualmente de cada uno de sus departamentos. Todos los Pactos Nacionales demuestran una voluntad de consenso, de proyecto integral de país, de ideas claras, de idea de Nación. Pactos Nacionales conseguidos en temas cruciales pel “Govern d’Entesa” y los agentes sociales. Acuerdos, por cierto, a los que CIU no se ha sumado.
Y ello ha sido logrado gracias a un timón que ha dirigido esta acción de gobierno. Una persona capaz de liderar, de escuchar, de sensibilizarse, de actuar ante injusticias y de trabajar para la colectividad desde las dificultades.
Y todo ello reconociendo los errores para rectificar acto seguido. Así se ha demostrado cuando se han conocido casos en los que, presuntamente, no ha existido un comportamiento ético y el PSC ha sido contundente y ha adoptado decisiones duras y ejemplares.
Desde el primer minuto, se ha estado trabajado para una Catalunya plural, abierta, segura de si misma, conciliadora y rica en su esencia.
Este es la Catalunya que todos y todas queremos. ¿No?
