LA TRAVESÍA DEL DESIERTO II, o III o IV …

A lo largo de estos meses he intentado morderme la lengua y no insistir más en este tema, pero es que el dirigente actual de CIU, el Sr. Artur Mas, me tienta.

Hace meses hablábamos de lo impropio que resultó, por no decir contraproducente, que el Sr. Mas se comprometiera a ir al notario para dar fe del cumplimiento de sus promesas. Impropio y contraproducente, básicamente, porque pone en duda la palabra así como el compromiso de las personas que participamos en la vida política con la ciudadanía.

Ya se dijo en aquel momento que poner en entredicho la palabra de un político, y más si éste es el máximo dirigente de un partido, hacía mucho más daño que cualquier otra cosa a la confianza del ciudadano en nuestro sistema democrático. Es más o menos lo mismo que ocurre cuando el Partido Popular cuestiona instituciones del Estado como el Banco de España o el Tribunal Constitucional, u otras. Por cierto, creo que al PP sólo le queda por cuestionar el ejército.

En esta ocasión el Sr. Mas, en su propia travesía por el desierto, paralela a la de su partido, se ha cubierto de gloria. Desde que tomó posesión el Sr. José Montilla como Presidente de la Generalitat de Catalunya no ha cejado de insistir en que sólo la lista más votada podía gobernar. Ayer, y gracias a la hemeroteca, le tuvieron que recordar que en el 2003 manifestó que era perfectamente admisible que la lista que NO fuera la más votada en unas elecciones podía gobernar.

En fin, no me gusta hacer leña del árbol caído, porque no nos engañemos, al paso que va el Sr.Mas “le quedan dos telediarios” como no cambie radicalmente de actitud, pero si pienso que es importante que los ciudadanos sepan que cuando alguien adquiere un compromiso es porque realmente cree en ello. Al menos esto es como tienen que ser las cosas.

Y le digo al Sr. Mas que faltar a la verdad por parte de la persona que encabeza la oposición, o poner en duda su palabra teniendo que recurrir a un notario para dar fe de sus promesas merma la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático. No hace falta firmar contratos con los inmigrantes, ni ir al notario. ¿No ve que es suficiente con decir las cosas públicamente?. ¿Sus asesores no le han dicho que las hemerotecas dan fe de la historia tal y cómo los hechos ocurren? ¿O es que resultara que no es suficiente con su palabra?

Sr. Mas, pregúntese qué está haciendo Vd. por este país y por sus ciudadanos.¿Cree que con esta actitud se llega alguna parte?. ¿Cree que esto es lo más conveniente para Catalunya?

Sinceramente, se equivoca.