Leo una noticia en un periódico cuyo título es: “El PP devuelve el regalo municipal de L’Hospitalet”
Se critica por el Sr. Juan Carlos del Río el regalo institucional con motivo de las fiestas navideñas que consisten en una bandeja de sobremesa de barro realizada por alumnos de un centro de discapacitados cuyo coste ha sido de 22,02 € cada uno de los detalles.
Como nos tiene acostumbrados el portavoz del PP en el Ayuntamiento, convierten algo positivo en un abuso del gobierno.
Pues hay que decir a este señor que se ha equivocado de nuevo. Porque la satisfacción personal por el reconocimiento que hace el Ayuntamiento, la máxima institución de la Ciudad, de un trabajo hecho desde el esfuerzo, la ilusión, las ganas de construir, de agradar a los demás, en definitiva, desde el compromiso con uno mismo de hacer algo por los demás que sienten estos alumnos.
Cuando alguien hace eso, sólo se puede decir una cosa:
Cuando no hay criterio poco se puede esperar.
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